Expresan el propósito de la investigación y responde a la pregunta ¿Para qué? ¿Qué se busca con la investigación? corresponden al enunciado claro y preciso de los resultados esperados, expresan los límites del problema y orientan el desarrollo de la investigación.
Establecen qué pretende la investigación, por ejemplo, contribuir a resolver un problema en especial, probar una teoría, aportar evidencia a favor de algo, comparar situaciones para tomar decisiones, etc... Son las guías del estudio y hay que tenerlos presentes durante todo el desarrollo.
Deben mostrar una relación clara y consistente con la pregunta o formulación del problema que se quiere resolver.
De manera general, los objetivos deben cumplir con las siguientes características:
- Ningún objetivo debe definirse con dos o mas verbos al inicio, su formulación debe comenzar con un verbo en infinitivo.
- La redacción debe ser clara para la evaluación con criterios de efectividad de esta forma evitar posibles desviaciones en el proceso y debe ser susceptibles de alcanzar, es decir realistas.
- La redacción se redacta considerando una actividad, una finalidad y un logro o meta.
- El objetivo debe redactarse con verbos en infinitivo que se pueda evaluar, verificar, refutar, contrastar o evidenciar en un momento dado. El verbo utilizado debe ser medible y verificable en los resultados y alcanzable en el desarrollo de la investigación y en el tiempo delimitado para esto.
- El objetivo debe considerar el alcance, debe quedar limitado a los recursos físicos, humanos y económicos considerados en el anteproyecto.
- Los dominios o categorías a tener en cuenta al redactar los objetivo son: memoria, comprensión, aplicación, análisis, síntesis y evaluación, según las variables que orienten el proceso investigativo.
Debe considerarse este apartado retoma referentes tradicionales como Roberto Hernández Sampieri, Carlos Fernández Collado, Pilar Baptista Lucio entre otros registrados como anónimos en las diferentes fuentes de consulta
